Los productos para iluminación solar son una opción cada vez más atractiva cuando emprendemos un proyecto de iluminación en nuestros jardines, entradas y terrazas.
Cuando empezaron a popularizarse las luces solares, hace ya algunos años, los diseños eran muy básicos y la luz que emitían era poco intensa y duradera. La llegada de la tecnología LED y de las placas solares ha conseguido que podamos contar con una perfecta solución que incluso nos provee de consumo cero y estupenda calidad de luz.
La mayoría de los dispositivos solares contienen una celda fotovoltaica, una batería de NiCd, luz LED y una resistencia de luz controlada, los cuales liberan la energía que se utiliza para cargar las baterías durante todo el día, mientras que los focos solares dejaran de emitir esa energía por la noche, razón por la cual, la resistencia que detecta la presencia de la luz activara la batería.
¿Pero sabemos en qué fijarnos a la hora de elegir una lámpara solar? Ya sea para contar con una potente luz para un garaje o para darle un toque cálido a la mesita del balcón, acá te daremos los principales tips para tomar en cuenta para tu próximo proyecto La durabilidad se mide a través del IP (International Protection Rating) en relación con el nivel de protección ante polvo y líquidos (normalmente agua), siendo así el producto impermeable a ambos.
Como regla general se puede establecer que cuando mayor es el grado de protección IP, más protegido está el equipamiento. El ideal para las luces solares es un IP65. La potencia se mide en lúmenes, donde a mayor nivel de lúmenes mayor será la intensidad tendrá la luz y menos durará la batería. Por debajo de 100 lúmenes son tipo balizas, entre los 100 y los 200 lúmenes la iluminación es media y por encima de los 200 lúmenes tendrás iluminación potente.
- La capacidad de la batería son los amperios, donde a mayor capacidad tenga la batería más tiempo de iluminación, pero también debe considerarse el tamaño del panel solar.
- Las lámparas solares se caracterizan por tener un control para programar el tipo de iluminación que más se acomode a nuestros espacios y diseño. En general, esto es para dar una intermitencia o no a la luz, y en otros casos se puede ajustar el color de la luz desde el blanco al cálido.
- El sensor de movimiento tiene la propiedad de que la luz se encienda cuando detecta un movimiento a cierta altura y radio, característica que puede ajustarse si se quiere así o dejar la luz fija. Estos en general son focos o apliques de uso de pasillos, entradas y jardines con objetivos de seguridad.
- La calidez de la luz se refiere al color propio de la misma. Estos al ser de LED suelen ser blancas, por ende, da una sensación fría, pero también las hay en espectro de colores amarillos que dan una sensación de calidez.
Las soluciones solares son muy atractivas, tanto por el diseño como por el ahorro, aunque debes considerar que, a pesar de todas las variables antes indicadas, las lámparas dependen de la fuente de energía del sol, y estas no funcionaran correctamente si es que no es posible contar con la luz solar adecuada, bien porque la casa no tiene espacios soleados o porque la zona en la que se encuentra edificado el edificio se encuentra en una zona muy lluviosa.